El desarrollo motor grueso y fino, también conocido como motricidad fina y gruesa, está relacionado con las áreas motoras de la persona, de posición y movimiento, que entran en juego.
Las diferencias entre el desarrollo motor grueso y el fino residen en las áreas implicadas. La motricidad gruesa está referida a los cambios de posición del cuerpo y a la capacidad para mantener el equilibrio, es decir, que implica el uso hábil del cuerpo como un todo e incluye la postura y la movilidad.
La psicomotricidad fina son aquellos movimientos del cuerpo que requieren una mayor destreza y habilidad, un mayor dominio de los movimientos, especialmente de manos y brazos.
La psicomotricidad fina es necesaria para prácticamente todo, para comer, vestirse, asearse, … Los niños necesitan practicar estas destrezas para poder realizar actividades cotidianas que les facilitarán ser más autónomos día a día. Desarrollar su psicomotricidad fina les permitirá por ejemplo poder ir al baño solos, ya que podrán desabrocharse y abrocharse el botón de los pantalones o subir y bajar una cremallera.
El control y la coordinación que van adquiriendo de sus manos y dedos facilita que puedan coger un lápiz para empezar a realizar sus primeros trazos y se inicien en la lectoescritura.
Las actividades que comentamos a continuación sirven para desarrollar la motricidad fina [1], desde tres puntos de vista: la destreza de manos, la destreza de dedos y la coordinación visual y manual.
Actividades para desarrollar la destreza de las manos
Actividades para desarrollar la destreza de los dedos
Actividades para desarrollar la coordinación visomanual
Enlaces
[1] http://www.bebesymas.com/desarrollo/desarrollo-motor-grueso-y-fino
[2] https://www.youtube.com/watch?v=A-wa8jilvuQ